Quito transforma la basura en electricidad, gracias a inversión española.
Quito, la capital de Ecuador, ha dado un paso importante en la generación de energía renovable al ampliar la capacidad de su planta de biogás para transformar basura en electricidad. La planta, operada por la empresa Gasgreen, ha incrementado su potencia instalada de cinco a nueve megavatios tras una inversión de aproximadamente 6 millones de dólares por parte de capital español. Este aumento en la capacidad permitirá suministrar electricidad a más de 40.000 hogares.
La inauguración de la fase final de la planta, ubicada en El Inga, el principal relleno sanitario de la ciudad, se produce en un momento crítico para Ecuador, que atraviesa una severa crisis energética. La escasez de lluvias ha afectado gravemente la producción de las principales centrales hidroeléctricas del país, lo que ha llevado a apagones programados de hasta diez horas diarias en varias regiones para intentar gestionar la demanda eléctrica.
Con la ampliación de la planta de biogás, Quito refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la diversificación de su matriz energética, utilizando los residuos de la ciudad para producir electricidad y aliviar, en parte, la actual crisis.