La OTAN afirmó que China no puede seguir apoyando a Rusia.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, advirtió este jueves que el apoyo de China a Rusia en su invasión de Ucrania tendrá repercusiones en sus intereses y su reputación internacional. En una rueda de prensa al término de la primera jornada de la reunión de ministros de Defensa aliados, Rutte señaló que China se ha convertido en un actor clave que facilita la guerra en Ucrania, el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Rutte, acompañado por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien participa en el Consejo OTAN-Ucrania, destacó que se mantuvo un diálogo con los ministros de Defensa de Japón, Corea del Norte, Nueva Zelanda y Australia, lo que calificó como una señal clara de la creciente cooperación frente a los desafíos compartidos. «La guerra en Ucrania ha demostrado que la inestabilidad en Europa puede tener consecuencias globales de largo alcance», afirmó.
Aunque Rutte subrayó que China no es considerado un adversario directo de la OTAN, sí la calificó como un desafío. Lamentó que naciones lejanas como Irán, China e incluso Corea del Norte puedan actuar como «saboteadores de la seguridad» en Europa, proporcionando apoyo militar a Rusia a cambio de respaldo para sus propias industrias de defensa.
Ante esta situación, Rutte defendió la importancia de trabajar con socios afines para abordar los desafíos comunes y proteger los valores compartidos. Recordó que en la cumbre aliada de julio en Washington, la OTAN acordó fortalecer la cooperación práctica con los socios del Indo-Pacífico, con quienes se discutió sobre el apoyo a Ucrania, la innovación en defensa, ciberseguridad, lucha contra la desinformación y nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
«Estamos decididos a colaborar cada vez más estrechamente para defender nuestros valores democráticos y promover un mundo basado en el Estado de derecho, no en la fuerza», concluyó Rutte.