Joaquín Sabina lanza una canción titulada Un último vals

El cantautor español Joaquín Sabina sorprendió este jueves con el lanzamiento de una nueva canción titulada Un último vals, que llega acompañada de un emotivo videoclip dirigido por Fernando León de Aranoa. Este estreno coincide con el anuncio de las fechas de su esperada gira de despedida en España, que comenzará en mayo de 2025.

El tema, descrito por su discográfica como «un guiño canalla al mundo» en este momento crucial de su carrera, refleja la etapa vital del artista, quien ha decidido retirarse de los escenarios. Sabina ha contado con la colaboración de Benjamín Prado y Leiva como coautores de la canción, siendo este último también el encargado de la producción, arreglos y algunos de los instrumentos, acompañado por músicos como Carlos Raya en las guitarras, César Pop en los teclados y José Bruno en la batería.

El videoclip, que se desarrolla en un bar, rinde homenaje a «todas y cada una de las personas» que han sido parte de la vida del artista. En el video, Sabina se confiesa en la barra a altas horas de la noche con un barman, mientras se le van uniendo amigos, compañeros, familiares y personas queridas. Según León de Aranoa, quien ya había trabajado con Sabina en el documental Sintiéndolo mucho (2022), la creación del videoclip es una forma de «bailar con él» en este «último vals».

Además de esta nueva canción, Sabina ha confirmado que la gira de despedida, denominada Hola y adiós, recorrerá 16 ciudades españolas a partir del 1 de mayo en el Gran Canaria Arena, tras su paso previo por América. El anuncio llega luego de que en julio pasado se confirmara la intención del artista de «despedir unas canciones que nunca más serán cantadas ante miles de personas» y poner fin a su faceta de «trotamundos guitarra en ristre».

Aunque Sabina, de 75 años, se despide de los grandes escenarios, no cierra completamente la puerta a futuras apariciones. El comunicado aclara que «no habrá más periplos interminables por recintos multitudinarios», pero deja abierta la posibilidad de que el artista vuelva «si las musas le susurran poemas o canciones» o simplemente porque «le piquen las ganas» de subirse a un escenario para darse, y darnos, un homenaje.