Marco Rubio se reúne con el presidente Luis Abinader en el palacio nacional.

Máxima seguridad en el Palacio Nacional por visita de Marco Rubio
Un estricto dispositivo de seguridad cubrió este jueves los 25,000 metros cuadrados del Palacio Nacional con motivo de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Desde primeras horas de la mañana, un fuerte despliegue de vigilancia resguardó la sede presidencial, tanto en su interior como en los alrededores.
Rubio, acompañado de su comitiva y protegido por un robusto esquema de seguridad liderado por el Servicio Secreto y agentes policiales, arribó al Palacio Nacional a las 11:40 a. m. Fue recibido por el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, y otros funcionarios del Gobierno.
El secretario estadounidense, de ascendencia cubana, sostuvo una reunión privada con el presidente Luis Abinader en el Salón Blanco, seguida de un almuerzo de trabajo a puertas cerradas. Más tarde, se esperan declaraciones ante los medios de comunicación.
Una gira estratégica por América Latina
La visita a República Dominicana representa la quinta y última parada de la primera gira de Rubio por América Latina, cuyo propósito es fortalecer los lazos bilaterales entre Washington y la región. Antes, el funcionario visitó Panamá, El Salvador, Costa Rica y Guatemala.
La agenda de trabajo con Abinader incluye temas clave como la migración, la crisis en Haití, la suspensión de fondos de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE. UU. (Usaid) y el combate al narcotráfico. No obstante, las mayores expectativas giran en torno a la crisis en el país vecino y el papel de la Usaid en la región.
Fondo para Haití y asistencia congelada
El encuentro entre Rubio y Abinader se produce en un contexto de incertidumbre tras la decisión del gobierno de Donald Trump de suspender los fondos de la Usaid para programas en el extranjero, incluida la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS).
No obstante, el Departamento de Estado aclaró que EE. UU. no ha pausado por completo la ayuda a la MSS, ya que Rubio ha concedido ciertas exenciones a la congelación de estos fondos.
En cuanto a la cooperación humanitaria, Washington ha detenido gran parte de su ayuda exterior tras un decreto firmado por Trump. En la última década, EE. UU. ha destinado US$697.8 millones a República Dominicana en áreas como infraestructura, educación, fortalecimiento democrático y sostenibilidad ambiental.
RD, un socio clave en el Caribe
Desde Washington, el enviado especial para América Latina, Mauricio Claver-Carone, destacó el papel de República Dominicana en la región, calificándola como “uno de los mayores aliados de EE. UU. en el Caribe”.
Claver-Carone reconoció los desafíos que enfrenta el país por la crisis en Haití, así como su lucha contra el narcotráfico. “República Dominicana tiene que repatriar a unos 250,000 haitianos al año, lo que representa un desafío extraordinario”, afirmó.
Rubio, por su parte, ha enfatizado en su gira la importancia de detener la migración ilegal, combatir las organizaciones criminales transnacionales y reforzar las alianzas económicas para fortalecer la estabilidad en la región.
A medida que concluye esta visita de alto nivel, las expectativas se centran en los acuerdos que puedan resultar de este encuentro y en el rol que República Dominicana jugará en la estrategia de EE. UU. para la región.