Departamento de Estado confirmó la visita de Marco Rubio a República Dominicana.

Marco Rubio inicia su primera gira internacional como secretario de Estado de EE.UU. con foco en América Latina
Washington, D.C. (EFE) – El flamante secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, realizará la próxima semana su primera gira internacional, visitando cinco países de América Latina: Panamá, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y República Dominicana. Así lo confirmó este jueves la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en una breve declaración a la prensa.
“El secretario Rubio viajará a Panamá, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y República Dominicana a partir de finales de la próxima semana”, informó Bruce, sin detallar el itinerario completo.
Rubio, de ascendencia cubana y perfectamente bilingüe en inglés y español, ha hecho historia al convertirse en el primer hispano en asumir el cargo de secretario de Estado. Su nombramiento por parte de la administración de Donald Trump marca un cambio estratégico que busca priorizar la relación de Estados Unidos con América Latina, en un contexto de crecientes desafíos en la región.
Enfoque en migración y tensiones regionales
La administración Trump ha manifestado su firme intención de frenar los flujos migratorios desde Latinoamérica hacia Estados Unidos. El nombramiento de Rubio y su inminente visita a la región reflejan una renovada atención hacia las dinámicas políticas, económicas y sociales del continente.
El viaje comenzará en Panamá, país que enfrenta tensiones diplomáticas con Washington debido a la intención de Trump de “retomar” el control del Canal de Panamá. La promesa del presidente estadounidense ha generado malestar en el gobierno panameño, que considera inadmisibles estas declaraciones.
Rubio ya ha expresado preocupación sobre la influencia de China en el uso estratégico del Canal. Durante su audiencia de confirmación en el Senado, señaló que las actividades chinas en la región podrían estar violando los acuerdos internacionales que acompañaron el traspaso del Canal a Panamá en 1999, según lo establecido por los Tratados Torrijos-Carter de 1977.
La crisis en Venezuela: un tema central
La gira de Rubio también ocurre en un contexto de agitación política en Venezuela, tras la cuestionada investidura de Nicolás Maduro para un nuevo mandato el pasado 10 de enero. Estados Unidos no reconoce la legitimidad de Maduro y, en cambio, respalda al líder opositor Edmundo González Urrutia como presidente legítimo del país sudamericano.
Este miércoles, Rubio sostuvo conversaciones con González Urrutia y con la líder opositora María Corina Machado, a quienes reafirmó el apoyo de Washington. Según un comunicado de su portavoz, Rubio enfatizó el compromiso de Estados Unidos con la restauración democrática en Venezuela y la liberación de los presos políticos.
Relaciones históricas bajo la lupa
La gira de Rubio incluye una visita a países con los que Estados Unidos ha mantenido históricamente relaciones estrechas, pero también momentos de fricción. Las discusiones abordarán temas clave como seguridad regional, comercio, migración y democracia.
En Panamá, además del Canal, las conversaciones podrían girar en torno al papel estratégico del país en el comercio global. En Guatemala, El Salvador y Costa Rica, se espera que el foco principal sea la cooperación para frenar la migración irregular y combatir el crimen organizado. Finalmente, en República Dominicana, Rubio podría reforzar alianzas en materia económica y política en un Caribe donde la influencia de potencias como China y Rusia ha ido en aumento.
Un viaje con implicaciones profundas
La gira del secretario de Estado llega en un momento clave para consolidar la influencia de Estados Unidos en la región, en un entorno marcado por las tensiones geopolíticas y los desafíos internos en varios países latinoamericanos.
Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, representa una figura simbólica en esta nueva estrategia de Washington hacia sus vecinos del sur, buscando un balance entre mano dura en temas de migración y cooperación en áreas de mutuo interés.
La gira será seguida de cerca, tanto por su impacto inmediato como por las señales que enviará sobre la política exterior de la administración Trump hacia Latinoamérica.