Latinoamérica enfrenta una crisis energética marcada por apagones y una sequía sin precedentes.
Latinoamérica está enfrentando una crisis energética sin precedentes, caracterizada por apagones prolongados y sequías históricas. En Ecuador, los apagones programados alcanzan hasta diez horas diarias debido a la dependencia de la energía hidroeléctrica y la falta de suministro de Colombia. Cuba también experimenta apagones de hasta veinte horas diarias, exacerbados por una infraestructura obsoleta.
Brasil sufre la peor sequía en 74 años, lo que ha reducido significativamente la capacidad de sus hidroeléctricas, mientras que México enfrenta apagones por una ola de calor y su alta dependencia del gas natural de EE. UU. Argentina está implementando un plan para evitar apagones en el verano, y Venezuela enfrenta fallas diarias en el suministro eléctrico.
Otros países como Bolivia, Chile y Perú también enfrentan desafíos energéticos, desde la falta de gas hasta problemas de suministro en zonas rurales. A pesar de estos problemas, Uruguay ha logrado evitar apagones gracias a su matriz energética renovable. Puerto Rico continúa luchando con apagones frecuentes debido a la infraestructura dañada tras huracanes.