Una nueva banda llevó a cabo un atentado en Pont-Sondé, a pesar de la presencia de la recién desplegada Misión de Seguridad en Haití.
Un nuevo ataque fue perpetrado este martes por la banda Gran Grif de Savien en la localidad de Pont-Sondé, en el departamento de Artibonito, Haití. Este ataque ocurre apenas una semana después de una masacre en la misma zona, que hasta la fecha ha dejado un saldo de 115 muertos.
Aunque las autoridades aún no han dado cifras oficiales sobre el número de víctimas en este último atentado, líderes comunitarios informan sobre la posible existencia de varias personas fallecidas, aunque sin confirmación, y el secuestro de al menos cinco adultos.
«Vinieron y secuestraron a cinco adultos», declaró el pastor Jean-Robert Alexandre al diario Le Nouvelliste, añadiendo que el ataque tenía como propósito demostrar que ni la Policía Nacional ni los agentes de la Misión de Seguridad desplegados en la zona pueden detener a los bandidos.
El ataque ocurrió justo un día después de que la Policía Nacional de Haití informara sobre un supuesto refuerzo de sus operaciones en Artibonito, especialmente en la localidad de «Joanis», con el apoyo del contingente de la Misión Multinacional de Seguridad (MSS). La policía había emitido un comunicado en el que afirmaba que estaban trabajando intensamente para desmantelar las bases de las bandas en la región.
A pesar de estas operaciones, los delincuentes han dejado claro a los habitantes que ni las fuerzas policiales especializadas ni los agentes de la misión internacional pueden protegerlos. Según testimonios, las cinco personas secuestradas fueron forzadas a irse frente a sus familiares, lo que ha generado aún más temor en la comunidad.