Muere a los 100 años el expresidente de EE.UU., Jimmy Carter.
Fallece Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos, a los 100 años
El expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter falleció este domingo a los 100 años, según confirmó su hijo. Aunque no se ha revelado la causa exacta de su muerte, se sabe que Carter había suspendido en 2023 el tratamiento para un melanoma metastásico, un agresivo cáncer de piel que se le había extendido al hígado y al cerebro.
Una presidencia marcada por desafíos internacionales
Jimmy Carter, nacido el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia, dirigió el país entre 1977 y 1981, siendo el 39º presidente de Estados Unidos. Su mandato se destacó por un enfoque en los derechos humanos y la política internacional, aunque estuvo marcado por el deterioro de las relaciones con la Unión Soviética durante la Guerra Fría y la crisis de los rehenes en Irán.
En 1980, buscó la reelección, pero fue derrotado por el republicano Ronald Reagan en una elección que marcó un giro conservador en la política estadounidense.
Reconocimientos y legado humanitario
Tras dejar la Casa Blanca, Carter se dedicó al activismo humanitario, fundando junto a su esposa Rosalynn el Centro Carter, una organización comprometida con los derechos humanos y la lucha contra enfermedades prevenibles en el mundo.
Su incansable trabajo le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002, otorgado por su papel en la resolución de conflictos y promoción de la paz en regiones como Etiopía, Eritrea, Bosnia y Haití.
Un centenario lleno de récords
Jimmy Carter ostentó el récord de longevidad entre los presidentes de Estados Unidos, logrando superar los 95 años en 2019, un hito nunca alcanzado por otros líderes del país. A lo largo de su vida, Carter se mantuvo cercano a sus raíces en Plains, Georgia, donde construyó una vida sencilla tras la política.
Su esposa Rosalynn Carter, con quien estuvo casado desde 1946, falleció a finales de 2023, en lo que fue la última aparición pública del expresidente.
Un legado inolvidable
La muerte de Jimmy Carter pone fin a un capítulo significativo de la historia estadounidense, pero su impacto perdurará en su contribución a los derechos humanos, su llamado a la paz global y su ejemplo de humildad y servicio público.