Gobierno de Estados Unidos busca dividir la empresa de Google en tres partes.
Google calificó este miércoles de «radical» la propuesta del Departamento de Justicia de EE.UU. para dividir su negocio, lo que implicaría separar la gestión del sistema operativo Android, el navegador Chrome y la tienda de aplicaciones Google Play, con el fin de romper su supuesto monopolio.
En un comunicado firmado por Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, la compañía señaló que está preparando una respuesta formal a la propuesta, pero afirmó que dividir la empresa en tres «va más allá de los temas legales originalmente planteados». Mulholland advirtió que esta medida afectaría negativamente a los consumidores, disminuiría el valor de la publicidad en internet, pondría en riesgo la privacidad de los usuarios y aumentaría los costos de los dispositivos móviles.
Estas declaraciones surgieron luego de que el Departamento de Justicia presentara un documento judicial en el que acusa a Google de utilizar Chrome, Play y Android para favorecer sus propias búsquedas y productos, como la inteligencia artificial, frente a sus competidores. La propuesta del gobierno estadounidense busca impedir que la empresa mantenga su posición dominante en el mercado, donde controla el 90% de las búsquedas en internet.
Este plan del gobierno sigue a una decisión judicial de agosto que encontró a Google culpable de violar las leyes antimonopolio tras gastar miles de millones de dólares para asegurar que su buscador fuera el predeterminado en dispositivos y sistemas de terceros. A pesar de que el caso de agosto se centraba en estos contratos, Mulholland expresó que el gobierno parece estar adoptando una «agenda radical» que impactaría a múltiples sectores, con consecuencias imprevisibles para consumidores, empresas y la competitividad del país.
La ruptura de grandes empresas no es algo común en EE.UU., siendo el caso más destacado el de Bell System en 1982, cuando se fragmentó el monopolio de telecomunicaciones de AT&T, lo que provocó la creación de varias compañías y una mayor competencia en el mercado de llamadas a larga distancia, aunque el costo de las llamadas locales aumentó.