EE.UU. sanciona a Venezuela por represión y robar las elecciones.
EE.UU. sanciona a 21 altos funcionarios de Venezuela por «represión» y manipulación electoral
Washington, D.C. – Estados Unidos impuso este miércoles sanciones a 21 altos funcionarios del gobierno venezolano, a quienes acusa de estar involucrados en la represión de las protestas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado como reelecto. Esta decisión se produce en un contexto de creciente presión internacional sobre el gobierno de Maduro, cuya reelección fue fuertemente cuestionada tanto por la oposición venezolana como por diversos sectores internacionales.
Entre los sancionados por el Departamento del Tesoro de EE.UU. figuran altos funcionarios como el ministro de la Presidencia, Aníbal Coronado; el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez; y el ministro de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa. Además, se incluyen altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), quienes, según Washington, estuvieron implicados en la represión violenta de las manifestaciones pacíficas posteriores a los comicios.
Entre los sancionados se encuentra Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN y primo de Diosdado Cabello, ministro del Interior, así como Javier Marcana Tabata, jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial.
Estas sanciones implican el bloqueo de todos los activos de los sancionados en EE.UU. y la prohibición de realizar transacciones financieras con ellos. Hasta la fecha, el Departamento del Tesoro estadounidense ha sancionado a más de 150 venezolanos y un centenar de entidades vinculadas al gobierno de Maduro por presuntas acciones antidemocráticas.
La reelección de Nicolás Maduro el pasado 28 de julio fue ratificada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), aunque este organismo aún no ha publicado las actas desglosadas de los resultados. Por su parte, la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) presentó sus propios resultados, que daban la victoria a Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España y ha denunciado una persecución política por parte del régimen venezolano. González Urrutia, reconocido por Estados Unidos como el verdadero vencedor de las elecciones, afirmó recientemente que planea regresar a Caracas el 10 de enero para asumir el cargo, a pesar de las amenazas de detención.
EE.UU. ha sido uno de los principales actores internacionales en el reconocimiento de González Urrutia, a quien nombró «presidente electo» en noviembre, destacando la «abrumadora evidencia» de su victoria electoral. Sin embargo, países como España aún no han dado el mismo paso, subrayando las diferencias en las políticas exteriores de cada nación frente a la crisis venezolana.
Un alto funcionario estadounidense señaló que la creciente presión internacional, incluyendo el reconocimiento de González Urrutia y las nuevas sanciones, ha dejado a Maduro «más aislado que nunca». En el pasado, la Administración de Donald Trump había liderado el reconocimiento internacional de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, aunque este nunca logró ejercer un poder efectivo sobre el país.