Donald Trump regresa a la Casa Blanca luego de vencer a su contrincante demócrata, Kamala Harris.
Donald Trump fue elegido 47º presidente de Estados Unidos, marcando un regreso extraordinario tras haber perdido las elecciones de 2020, protagonizado una insurrección en el Capitolio y enfrentado múltiples cargos penales. Su victoria en Wisconsin le permitió alcanzar los 270 votos electorales necesarios. Durante la campaña, atacó ferozmente a su rival, Kamala Harris, utilizando un lenguaje agresivo y a menudo racista y misógino, mientras presentaba una visión apocalíptica del país. Su enfoque en temas como la inmigración ilegal, el crimen y las crisis globales resonó especialmente con votantes enojados, en una nación polarizada.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, enfrentará varios desafíos, incluyendo una creciente polarización interna y crisis globales. Su victoria es histórica no solo por su regreso tras perder la presidencia, sino también porque es el primer expresidente en regresar al poder desde Grover Cleveland en 1892, y el primero en ser condenado por delitos graves. Además, sería el presidente de mayor edad al momento de asumir el cargo. Su compañero de fórmula, JD Vance, también marcaría un hito al convertirse en el funcionario más joven en ocupar un cargo de alto nivel.
Trump ha prometido una agenda radical que incluiría reformas drásticas en el gobierno federal, y su regreso podría traer consigo menos controles, dado que muchos de sus críticos republicanos han sido derrotados. Sus propuestas incluyen deportaciones masivas, represalias contra sus enemigos y una política exterior más confrontacional. Sin embargo, su victoria electoral llega en un contexto de numerosas acusaciones penales en su contra, lo que plantea dudas sobre cómo afectarán a su mandato. A pesar de los desafíos, Trump sigue siendo una figura dominante dentro del Partido Republicano, habiendo consolidado su poder en los últimos años.
