Desilusionados, los migrantes solicitan a Trump que no les cierre las puertas.
Leopoldo Ferman, un migrante mexicano que deseaba el triunfo de Kamala Harris, ahora pide a Donald Trump que abra las puertas de Estados Unidos a quienes buscan una vida mejor, mientras cierra el paso a los criminales. Ferman, junto a otros migrantes en un refugio en Ciudad Juárez, siguió las elecciones que dieron como ganador a Trump, quien promete una dura política de deportaciones. Aunque lamenta que Trump haya ampliado el muro fronterizo, Ferman espera mejoras en el proceso migratorio, pidiendo que se priorice a quienes buscan trabajo honesto.
Otros migrantes, como Francisco Riveros de Perú, consideran que la victoria de Trump podría traer orden, con un enfoque en la entrada selectiva de trabajadores y no de criminales. Sin embargo, hay quienes como Yuliana Gamboa, de Venezuela, temen que las políticas de Trump dificulten aún más su sueño de llegar a Estados Unidos, mientras la crisis en sus países los empuja a migrar.
A pesar de las amenazas y medidas más estrictas, los migrantes insisten en que la migración no se detendrá, ya que la pobreza y violencia en sus países de origen siguen siendo insostenibles.