La NASA advirtió que aumentaron las posibilidades de que el asteroide impacte contra la Tierra.

NASA alerta sobre asteroide con probabilidad de impacto en 2032
Un asteroide de hasta 90 metros de ancho, con el potencial de arrasar una ciudad entera, tiene ahora un 3,1% de probabilidades de impactar contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032, según los últimos cálculos de la NASA. Esta cifra convierte al objeto, conocido como 2024 YR4, en la roca espacial más amenazante jamás registrada en la era moderna.
A pesar del aumento en la probabilidad de impacto, los expertos llaman a la calma. Bruce Betts, científico jefe de la Sociedad Planetaria, declaró a la agencia AFP: “No tengo pánico”, asegurando que los datos iniciales suelen ser imprecisos y que con nuevas observaciones la probabilidad podría reducirse a cero.
Un asteroide bajo vigilancia mundial
2024 YR4 fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2023 desde el Observatorio El Sauce, en Chile. Desde entonces, ha sido monitoreado por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), que emitió una alerta el 29 de enero cuando la probabilidad de impacto superó el 1%.
El asteroide tiene una velocidad estimada de 65.000 km/h, lo que podría generar una explosión en la atmósfera con una potencia de ocho megatones de TNT, 500 veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima. En el peor de los casos, si impactara directamente en la Tierra, podría abrir un cráter de gran magnitud.
Los posibles lugares de impacto incluyen el este del Océano Pacífico, el norte de Sudamérica, el Atlántico, el norte de África y el sur de Asia.
El telescopio Webb analizará su trayectoria en marzo
Para precisar mejor su ruta, la NASA y la Agencia Espacial Europea han confirmado que el Telescopio Espacial James Webb analizará al asteroide en marzo. Richard Moissl, jefe de la oficina de defensa planetaria de la ESA, calificó la situación como “histórica”, aunque insistió en que “no es una crisis en este momento”.
¿Qué se puede hacer?
La comunidad científica destaca que aún hay tiempo para una posible misión de desvío, similar a la DART de la NASA en 2022, que logró alterar la trayectoria de un asteroide de prueba.
Por ahora, los expertos seguirán vigilando de cerca el 2024 YR4, con la esperanza de que los nuevos datos permitan descartar cualquier riesgo real para la Tierra.